El portavoz del Grupo Municipal Popular, Héctor Folgado, se entrevistará mañana con los vecinos y comerciantes del centro para “atender sus peticiones ante el proyecto de derribo de las antiguas dependencias judiciales y trasladárselas de forma clara, y reivindicativa, al actual equipo de gobierno”.

“El consenso debe ser siempre una máxima en política y más cuando estamos hablando de una actuación que afectará directamente a los vecinos. Por eso, antes de que el cuatripartito siga adelante con su idea de derribar los antiguos juzgados en las próximas semanas, deberían escuchar a los vecinos y comerciantes que se verán damnificados por las obras y atender sus peticiones”, ha exigido el portavoz del Grupo Municipal Popular, Héctor Folgado, ante la intención “firme del socialista Benlloch y sus socios de gobierno de actuar sobre las antiguas dependencias judiciales sin pensar en los contratiempos que ello generará para muchos vecinos de nuestra ciudad”.

Ante esta “decisión unilateral e impuesta”, Folgado se reunirá mañana con un colectivo de vecinos y comerciantes de la zona centro para “atender sus reivindicaciones, conocer de primera mano su opinión al respecto y, si así me lo solicitan, interceder por ellos ante el Ayuntamiento para tratar por todos los medios que se les escuche y se retrase el derribo de los antiguos juzgados.

Acompañado por el regidor popular, Javier Nácher, el presidente de los populares vila-realenses se ofrecerá durante la reunión “para sumar esfuerzos de cara a que este necesario proyecto sea una realidad pero, lo sea, cuando menos contratiempos genere”. “No es de recibo que el pasado martes los afectados le hicieran llegar al equipo de gobierno más de 200 firmas de apoyo para retrasar el inicio de los trabajos y que ante este ejemplo de fuerza, Batalla señalara que las quejas son residuales”, ha lamentado el regidor del PP.

La única realidad es que, tal y como ya han puesto sobre la mesa del alcalde los comerciantes de la zona, “el inicio de las obras en marzo repercutirá de forma negativa sobre las ventas” y es por eso que la propuesta de los afectados “al igual que la nuestra, habla de retrasar las obras a la época estival para minimizar en la medida de lo posible los contratiempos que vayan a generar los derribos en el tejido comercial del entorno”.

Respecto al proyecto, el presidente del Partido Popular de Vila-real ha reiterado que nuestra propuesta “no va contra del derribo sino contra la postura intransigente del cuatripartito”. De hecho, tal y como ha recordado Folgado, “desde el Partido Popular ya llevamos fuera del centro neurálgico de Vila-real los juzgados para descongestionar esta zona y convertirla en un espacio de convivencia para nuestros vecinos y un estímulo para los pequeños y medianos comercios que operan en nuestra ciudad”.

En este sentido, el edil del PP local ha criticado “la indefinición del proyecto, más allá del derribo”. “No puedo comprender que el Ayuntamiento pidiera tres millones de euros para pagar obligaciones con unos vecinos para, a su vez, solicitar cuatro millones de euros para llevar a cabo un proyecto que busca privatizar el mercado de todos los vila-realenses”, ha condenado Folgado a la vez que ha destacado que “estamos hablando de 4 millones de euros de un proyecto que ni hemos visto, que nadie conoce y del cual, ni mucho menos, entendemos porque se ha presupuestado esta barbaridad económica”.