La regidora del Grupo Municipal Popular, Marisa Mezquita, ha denunciado que la “paralización a la cual ha sometido el PSOE a los vecinos del PAI de la Carretera de Onda ha costado ya más de 40.000 euros en facturas de abogados en lo que llevamos de año. El urbanismo de castigo que está aplicando el alcalde socialista José Benlloch está empezando a costar a los bolsillos de los vila-realenses demasiado dinero”

“Por culpa de la nula política urbanística del socialista Benlloch el Ayuntamiento de Vila-real está sumando facturas a cargo de las arcas públicas. Sólo en facturas de abogados para defender los efectos de su paralización del PAI Carretera de Onda, Benlloch lleva gastados hasta la fecha más de 40.000 euros”, ha dicho la concejala popular, Marisa Mezquita, quien ha denunciado “con su voluntad de querer culpar al PP de la gestión urbanística ha paralizado todas las actuaciones de desarrollo de la ciudad, empezando por el PGOU, lo cual supone que todos los compromisos firmados por el ayuntamiento en años anteriores y que iban a permitir el desarrollo de la ciudad sin sobrecostes, ahora se convierten en juicios que acaban por condenar al ayuntamiento a pagar indemnizaciones y a gastarse todos los días dinero en abogados para defender lo indefendible”.

PAI CARRETERA DE ONDA

En el caso del PAI Carretera de Onda, una de las zonas más prósperas y de mayor impacto de implantación empresarial, las industrias y empresas allí asentadas se encuentran en una situación de indefensión ante la paralización del PAI impuesta por el cuatripartito.

Las empresas no pueden ampliar sus instalaciones ni abrir nuevas factorías e industrias que crearan empleo porque el PAI está paralizado, tal y como ha explicado Mezquita. Por ese motivo, ante esa parálisis urbana que ha aplicado Benlloch, a los afectados no les ha quedado otra alternativa que recurrir a los tribunales para intentar salvaguardar los derechos de sus empresas o propiedades.

Esta forma de actuar, ha subrayado Mezquita “es un ejemplo más de cómo el cuatripartito está ninguneando a los vila-realenses desde el momento en el que no escucha a los vecinos y a las empresas de la localidad y busca soluciones para que Vila-real busque una proyección económica para el futuro. Benlloch prefiere tomar las decisiones de forma unilateral, como es no desbloquear el PAI y condenar al ayuntamiento y a los vecinos a que paguen sus ganas de castigar a los anteriores gestores del urbanismo en Vila-real”.

El problema acaba finalmente por significar que las empresas se vayan de Vila-real a otros municipios donde sí generan empleo y que encima, los vila-realenses tengamos que pagar por su desprecio a la ciudadanía, ha manifestado Mezquita.