El alcalde quiere revocar la venta de este edificio mientras olvida el resto del patrimonio local cuando el Hostal del Rei no corre peligro al estar protegido

Llorens: “Estas actuaciones son más propias del régimen de Venezuela y además todo se hace para poner el despacho del alcalde en la calle Mayor”

El Partido Popular de Vila-real ha lamentado hoy el grave acoso del alcalde de la ciudad, José Benlloch, contra el propietario del edificio del hostal del Rei ante el anuncio de una demanda del Ayuntamiento tras la compra de un particular de este inmueble.

Un acoso más propio de régimenes autoritarios como el de Venezuela que de España ya que “el alcalde no se puede olvidar de que existe el legítimo derecho a la propiedad privada y que este edificio lo ha comprado un particular, aunque a él no le guste”, tal y como recuerda el edil del PP, Jaume Llorens.

El regidor señala que el hostal del Rei es un edificio protegido como tantos otros hay en la zona de la Vila de Vila-real “y esa protección hace que no esté amenazado ni en riesgo”. Para el PP el argumento que Benlloch usa de querer proteger el patrimonio local es una excusa ya que “mientras dice esto no ha invertido ni un euro en salvar el patrimonio de la ciudad” puesto que en siete años de gobierno de Benlloch no se ha querido actualizar el catálogo de bienes e inmuebles protegidos, pese a la insistencia del PP, y por ejemplo una muestra del abandono del patrimonio es el estado de la Torre Motxa, sin ir más lejos.

Para el PP “usar los recursos de una administración, como es el caso del Ayuntamiento, para hacer un ‘escrache’ a un vecino que ha comprado un edificio es algo más propio de dictadores que de alcaldes democráticos”.

Además, todo esto sucede “mientras el alcalde sube los impuestos a máximos históricos y no se reúne con los vecinos ni atiende las necesidades de Vila-real”.

El empeño de comprar el Hostal del Rei sigue el mismo camino que el del Gran Casino “cuando aún no ha aclarado ni qué piensa poner en esos edificios más allá del despacho de alcaldía”, lamenta Llorens quien cree que “antes de estos caprichos, debería pagar a los vecinos el dinero que les debe, como a los pequeños empresarios de Vila-real y a las asociaciones”.