Los populares lamentan que el alcalde priorice comprar el Gran Casino a mantener el programa Vilabeca para jóvenes y que su gestión haya creado un agujero económico en el Ayuntamiento sin precedentes

El alcalde Benlloch ha decidido fulminar la creación de oportunidades en Vila-real y ha eliminado las ayudas a los emprendedores para poder pagar sus caprichos.

Después de haber estado desde 2014 incumpliendo el techo del gasto que marca la Ley, el Ayuntamiento ha quedado intervenido y no sólo se han subido impuestos como el IBI para 2017, sino que Benlloch ha decidido recortar servicios a los ciudadanos después de haber creado su gestión el mayor agujero económico de la historia.

Tal y como ha lamentado el edil del PP, Carlos Gil, “Benlloch ha hecho lo que siempre hace la izquierda: malgastar el dinero público estirando más el brazo que la manga y cuando se acaba el dinero, el desatre se reparte entre todos los contribuyentes”. Una situación “que ya se vivió hace décadas en Vila-real con gobiernos socialistas” y que se ha repetido también en España cada vez que ha gobernado el país.

Entre los drásticos recortes que, según Benlloch ahorrarán 500.000 euros (que es lo que el Ayuntamiento debe pagar por el Gran Casino cada año) incluye lastar las oportunidades de los empresarios y de los jóvenes al eliminar el programa Vilabeca.

Para el popular “después de haber malgastado a manos llenas, ahora se aplican recortes y se suben los impuestos y, encima, intenta culpar de su gestión a los demás”. Para Gil “es evidente que Benlloch ya no puede engañar a nadie y su crédito se ha acabado ya que los recortes de hoy vienen de su mala gestión, de pagar caprichos”.

El descontrol en la caja del Ayuntamiento, que investiga el Tribunal de Cuentas, está llevando a la ciudad a “una situación insostenible” ya que “Benlloch se comporta como un nuevo rico con el dinero de todos”.