Seguimos sin noticias de la auditoria que radiografíe los problemas y sin solucionar los problemas generados del bloqueo impuesto por el alcalde en 2011

El alcalde Benlloch mantiene a los residentes de la partida Madrigal de Vila-real como vecinos de segunda categoría. Es decir, pagan los mismos impuestos que un vecino que vive en la calle Mayor pero no tiene los mismos servicios.

Tal y como ha lamentado hoy la concejala del PP en la ciudad, Marisa Mezquita, “a día de hoy todavía no sabemos qué ha pasado con la auditoría que propusimos y que, según nos dijeron, se había adjudicado”. Pese a las reiteradas peticiones de información por parte del Partido Popular, el alcalde “nos niega la información e intuimos que es porque no han hecho nada”.

La auditoria debe analizar los problemas concretos que hay en la partida Madrigal como paso previo a empezar a solucionarlos, después del bloqueo impuesto por el alcalde desde 2011 en la zona.

Junto a la auditoría, que debía hacer una radiografía de la zona, se debía iniciar la creación de un servicio municipal para dar respuesta a los problemas de la partida Madrigal “pero tampoco se ha hecho”.

Marisa Mezquita lamenta que “ocho años después no se haya hecho nada salvo bloquear el proyecto de urbanización que estaba realizando el Partido Popular”.

Mezquita considera que “es una zona en la que se paga el IBI a precio de urbano y que en muchas zonas no tienen apenas servicios, hay calles sin salida o calles que presentan peligrosidad tal y como han denunciado algunos vecinos reiteradamente ante el alcalde, incluso en algunos medios de comunicación, pero Benlloch sigue sin resolverlos pese a los problemas, accesos cerrados, problemas de tráfico o de mantenimiento”.