El alcalde desdice sus propias palabras y vuelve a incumplir su palabra impidiendo a los grupos de la oposición realizar su trabajo dentro de su actitud soberbia y opaca

El alcalde Benlloch ha decidido redoblar la opacidad y sigue sin facilitar a la oposición el presupuesto. La actitud del alcalde de Vila-real es tan grave que impide realizar su trabajo a la oposición. El portavoz del PP, Héctor Folgado, ha lamentado que “nos encontremos ante una situación tan alarmante y tan grave ya que cada día que pasa Benlloch crea un muro más grande a su alrededor que le impide escuchar a los vecinos”.

El autoritarismo y la soberbia del alcalde de Vila-real ha provocado que mientras el resto de ayuntamientos como Castellón, l’Alcora, Burriana, Almassora u Onda, por citar unos ejemplos, ya han aprobado el presupuesto, en el caso de Vila-real la oposición aún no ha tenido acceso a este importante documento.

En teoría el alcalde ha convocado una reunión para que los grupos de la oposición presenten sus mejoras al presupuesto pero “en estos momentos aún no tenemos el documento”. Un hecho que va a impedir que el PP pueda, por ejemplo, consultar dudas con los técnicos municipales ya que el Ayuntamiento estará cerrado estos días por ser festivo.

El regidor popular considera que “hoy por hoy los vecinos de Vila-real tenemos la desgracia de tener a un alcalde que sólo piensa en su modelo faraónico en lugar de defender los intereses generales de la ciudad”. “Benlloch se equivoca al creer que con esta actitud perjudica al PP ya que con estas actuaciones dictatoriales perjudica a los vecinos”.

El edil ha mostrado su gran decepción puesto que “mientras el resto de alcaldes buscan consensos y acuerdos, Benlloch vive instalado en la confrontación y la mentira, imponiendo su criterio y sin escuchar a los vecinos”. De ahí que “la principal inversión para 2017 sea comprar el Gran Casino con la intención inicial de colocar allí el despacho de alcaldía”.

Folgado ha lamentado que, además, “la principal decisión política sea subir los impuestos para pagar caprichos” en lugar de priorizar a las personas. “Es una lástima pero Vila-real retrocede y hacer fotos y vender titulares no genera oportunidades ni puestos de trabajo”.