El presidente de los populares, Adrián Casabó, lamenta que el alcalde socialista se centre más en subir el IBI para obtener más ingresos en lugar de pagar lo que debe

El alcalde de Vila-real sigue sin pagar las ayudas de la temporada 2020-21 a los clubes deportivos de la ciudad. La situación ha generado quejas y malestar entre equipos que tienen en estos ingresos un balón de oxígeno fundamental para ejercer su actividad. Una necesidad que, es evidente, no tiene en cuenta el alcalde socialista José Benlloch, más ocupado en subir el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) y cobrarlo a las familias que en pagar lo que debe.

Así lo ha denunciado el presidente del PP de Vila-real, Adrián Casabó, después de que este martes Benlloch consumara la tercera subida del IBI que aprueba en estos últimos cinco años y que cobrará a las familias este 2022.

“Resulta vergonzoso que quienes se dedican a subir la presión fiscal a los vecinos incrementando impuestos tan gravosos como el IBI, castiguen a las familias y a los vecinos, como es el caso de los clubes deportivos, a los que no les han abonado las ayudas correspondientes a una temporada que concluyó hace más de siete meses», ha denunciado el presidente del PP.

Tal y como explica Casabó, “los clubes han cumplido su obligación de presentar las facturas en noviembre. Quien no cumple es el alcalde, que en enero siguen sin pagar lo que les debe”.

Para el presidente del PP en Vila-real, “esta es una muestra más de dejadez por parte de PSOE y Podemos, porque al impago de las ayudas se suma el cierre de instalaciones y las restricciones en entrenamientos que impone el consistorio frente a las facilidades de municipios vecinos”. Asimismo, la decisión de imponer un patrocinio obliga a los clubes a ingresar a la Agencia Tributaria el 38% de las ayudas concedidas, lo que recorta gravemente los fondos que realmente pueden aprovechar.

Desde el PP de Vila-real instan a Benlloch a pagar con la misma diligencia con la que cobra. Y reclaman al concejal de Deportes que atienda las llamadas desesperadas de muchos clubes cuyas directivas se han visto obligadas a desembolsar de su bolsillo dinero para poder afrontar gastos a la espera de que el alcalde ingrese las ayudas municipales.