El alcalde y sus socios impiden que se apruebe la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones y, además, se niegan a mejorar la forma de cobro de los clubes deportivos

Benlloch y Compromís han vetado en el pleno de Vila-real la bajada de impuestos en la localidad y, además, también se han negado a aceptar la mejora en el cobro de las ayudas que reciben los clubes deportivos de la localidad. Dos propuestas del PP que han contado con el rechazo del equipo de gobierno.

Tal y como ha explicado el concejal del PP, Carlos Gil, el PP elevó al pleno la propuesta de eliminar el impuesto de donaciones y sucesiones ya que “consideramos injusto tener que pagar por este motivo” y, sobre todo, ante el elevado coste que tiene este impuesto en la Comunitat Valenciana.

Los populares querían que el Ayuntamiento se posicionara a favor de la eliminación de este impuesto y que la merma de ingresos por recaudación se compensara con la nueva financiación autonómica.

No obstante, PSOE y Compromís han votado que no a esta propuesta, lo que para el concejal es “un claro ejemplo de la izquierda que siempre está a favor de cobrar más impuestos”.

Por otro lado, el Partido Popular llevó al pleno una propuesta para mejorar la eficacia en el cobro de las ayudas a los clubes deportivos de la localidad. No en vano, el concejal popular ha recordado que las ayudas de la temporada 2016-2017 se han cobrado a finales de 2018 y aún hay clubes que no los han cobrado.

“Pensamos que se puede abrir un debate para analizar una fórmula más ágil para baremar las ayudas y que los clubes las recibieran de forma más rápida y eficaz”, ha señalado el concejal pero “nos encontramos con la oposición frontal de Benlloch y Compromís que se negaron ni siquiera a estudiarla”.

Sin embargo, lo más preocupante para los populares es “las faltas de respeto del alcalde hacia todos los que no piensa como él”. Carlos Gil advierte de que “los insultos y descalificaciones que estamos recibiendo desde la oposición por parte del alcalde deben frenarse de una vez”.

Unas faltas de respeto “que no se pueden tolerar por parte del alcalde de todos que en el pleno es el presidente y representa a todos los vila-realenses, no solo a los que le piensa como él”.