Los populares lamentan que Vila-real cerrara el año con 1.237.000 euros de pufos y facturas sin pagar

Más facturas impagadas, más pufos, más deuda y más impuestos. Esa es la realidad que, de nuevo, vuelven a centrar la actualidad de Vila-real y que hoy el Partido Popular ha tenido que denunciar.

El pleno ordinario del mes de junio ha vuelto a aprobar facturas en el cajón provocadas por el desastre de Benlloch. Tal y como ha explicado hoy el portavoz del PP en Vila-real, Héctor Folgado, “cada año que pasa se incrementan los pufos y las facturas en el cajón”. Pese a que el alcalde aseguró que iba a acabar el año 2016 con todas las deudas a los proveedores saldadas, lo cierto es que el año se cerró con 1.237.000 euros en facturas impagadas.

Todo ello ha hecho que en Vila-real se pague tarde y mal, se suban los impuestos como la contribución, se incremente la deuda pública y pese a todo siga habiendo pufos y se centren en caprichos como el Gran Casino o en comprar palacios.

Este incumplimiento se suma, por ejemplo, a que en octubre de 2016 se asegurara por parte del alcalde que en enero de este año se iba a abrir la cafetería de la Ciutat Esportiva Municipal pero, hoy por hoy, sigue siendo un incumplimiento del alcalde.

El líder de los populares ha lamentado que Benlloch, en lugar de solucionar los problemas que él crea en Vila-real, se centre en cuestiones nacionales, como exigir un nuevo modelo de financiación. El modelo actual fue aprobado por el PSOE de Zapatero con el voto en contra del PP “y ahora Benlloch quiere culpar al PP de esta situación y para solucionarlo, quiere poner una pancarta”.