Señales rotas, sin papeleras, basura acumulada, árboles muertos… La ausencia de mantenimiento del equipo de gobierno arrastra este paraje natural a su peor momento

El peor verano de la historia del Termet de Vila-real. Así lo ha definido el portavoz del PP en la ciudad, Héctor Folgado, quien ha asegurado que “el abandono y la desidia del actual equipo de gobierno está haciendo que cada vez nuestro principal pulmón esté peor”.

El portavoz popular ha lamentado hoy que el paraje natural del Termet “que es un tesoro, un referente y un ejemplo de patrimonio forestal” se esté convirtiendo “en un lugar abandonado” mientras “se invierte dinero en caprichos que no son necesarios”.

Prueba de este abandono respecto al paraje está en la ruta botánica que transcurre de forma paralela al Millars: señales rotas, papeleras arrancadas, basura acumulada, falta de mantenimiento… Eso es lo que se puede encontrar cualquier visitante que acuda esta senda que el PP acondicionó en su día y que es una de las zonas más visitadas por los vecinos y visitantes por su elevado valor ecológico y una zona muy utilizada por los deportistas.

“Las señales aportaban la información necesaria sobre los detalles de la ruta lo que aportaba un valor añadido a la visita” y “el hecho de que no haya ya papeleras ha provocado que cada vez haya más suciedad”.

A esto se le tiene que sumar el total abandono de la zona que puso en marcha Benlloch y que llamó ‘la playa del Millars’. Pese a gastar más de 55.000 euros en este proyecto y tildarlo de un polo dinamizador de la economía, “se ha dejado abandonado totalmente y la inversión se ha tirado a la basura”.

Folgado advierte que, además, “no se ha hecho ningún mantenimiento en esta playa lo que ha provocado que numerosos árboles plantados en esta zona se hayan muerto”.

Para Folgado “es incomprensible que el alcalde se gaste dinero en cosas que no son necesarias, como el Gran Casino, y luego no se apueste por algo tan querido y fundamental para Vila-real como es el Termet”.

Por otro lado, además de la tala de las carrascas trasplantadas del Raval de Sant Pasqual al Termet y la muerte masiva de pinos, este verano se han seguido sucediendo la muerte y tala de árboles por la falta de mantenimiento.

A todo ello “se le suma que el alcalde, después de gastar a manos llenas, no sólo vaya a subir los impuestos, sino que ha decidido recortar en l’Estiu a l’Ermita”.