Los populares señalan que esa labor ya la están realizando las asociaciones de la ciudad y lamentan el oscurantismo del convenio firmado con una entidad que quiere educar a los jóvenes desde la exclusión a estas asociaciones

El Partido Popular de Vila-real ha lamentado hoy la firma de un convenio que supone el pago de 7.000 euros a la Federació de Cases de Joventud, cuyo objetivo es, en teoría, promover la participación de los jóvenes de la ciudad.

Una cantidad que ninguna asociación del municipio tiene consignada en los presupuestos municipales (salvo Joventut Antoniana por organizar la Cabalgata de Reyes) pese a que las tareas que se han encargado a esta entidad son las mismas que ya realizan las asociaciones de Vila-real.

Así lo ha explicado hoy el edil popular, Jaume Llorens, quien lamenta que “además, como ya dijimos en su día, esta Federació entendemos que quieren educar a los jóvenes desde la exclusión ya que no aceptan a las entidades que tengan vinculación con la Iglesia”. Un hecho que excluye a entidades como la Joventud Antoniana, Els Lluïsos, les ‘Purissimeres’ o les ‘Rosarieres’ o Jucar, entre otras.

De hecho, cabe recordar, en los estatutos de esta federación, en su artículo 8, deja claro que sólo se permite participar a las asociaciones laicas lo que “preocupa” al edil del PP ya que “es vetar la participación de una gran cantidad de asociaciones de Vila-real que hacen una gran labor por la juventud y el asociacionismo de la ciudad”.

Además, después de que en el pleno ordinario de febrero el edil de Juventud, Xavier Ochando, admitiera que el Consell de la Joventut no se reúne desde 2013, ahora destapamos que el verdadero cometido del convenio con esa federación es de crear una Casa de la Joventud, como recoge el acuerdo, que funcionará como “foro estable de los jóvenes organizados asociativamente según su modelo de Casa de Joventud”.

Este acuerdo con este colectivo de fuera de Vila-real indica “un gran desconocimiento del tejido asociativo de Vila-real” y tal y como señala Llorens, evidencia a la vez la ausencia de herramientas reales de participación para los jóvenes y la necesidad de tenerlas, contradiciendo las palabras del alcalde en el pleno de febrero.