“Los contrasentidos y falta de planificación” del alcalde en los últimos tres años debilitan el tejido comercial y provocan la pérdida de oportunidades a los negocios

La plaza del Mercado de Vila-real, que en las próximas semanas cumplirá un año de su construcción, ha sufrido las consecuencias “de la indefinición y los contrasentidos” del alcalde de Vila-real. El socialista José Benlloch ha conseguido en tres años de gestión de este entorno “hundir el que estaba llamado a erigirse como punto neurálgico del comercio de nuestra ciudad, en el baluarte del pequeño comercio y en emblema de establecimientos y puntos de venta del municipio”.

Alejo Font de Mora, concejal del grupo municipal del PP en Vila-real, ha lamentado el resultado de la gestión de un alcalde “que antes de velar por las necesidades de los ciudadanos alimenta sus egos”. Una política que “hoy se traduce en recorte de servicios y subida de impuestos, como el IBI, que subirá el próximo año un 10%”.

Mientras, ha explicado Font de Mora, “nos encontramos con entornos como el de la plaza del Mercado o el propio Mercado Central, que debían ser foco de inversión, desarrollo, diversificación y oferta de nuestro pequeño tejido empresarial que se han asfixiado por la indefinición, falta de rigor e irresponsabilidad, pese al gasto de 300.000 euros en la remodelación de este entorno hace ahora un año”.

En los últimos tres años, tal y como ha recordado el concejal del PP, “Benlloch ha mantenido mil ideas contrapuestas sobre el futuro de esta plaza, construida sobre el antiguo edificio de los juzgados”. “Es una historia llena de inacción, retrasos, incumplimientos, mentiras y, finalmente, olvido que hoy sufre sus consecuencias en un entorno que carece de actividad, pese a estar situado en un punto privilegiado de nuestra ciudad”.

Por su parte, los comerciantes del Mercado Central “han visto cómo lo que podía ser una oportunidad de mejora de ha quedado en absolutamente nada”. Y este efecto negativo se ha constatado recientemente en el concurso para la renovación de siete puestos del mercado, para los cuales solo se han presentado dos propuestas.

“En un escenario en el que cabría el empeño y dedicación de la alcaldía al objeto de recuperar la actividad que languidece por efecto de sus políticas errantes, Benlloch está más enfrascado en recaudar fondos para comprarse el despacho del Gran Casino y comprar gimnasios privados”.

Desde el grupo municipal del PP han rogado al gobierno local, especialmente a Benlloch y Batalla como los máximos responsables de no haber dado una solución digna a la zona, “a enmendar su error y dotar el entorno de la relevancia que se merece, programando actividades y atrayendo a la gente”.

“Esa es la verdadera necesidad que demanda Vila-real”, ha considerado Font de Mora. “No el despilfarro de estos últimos cinco años en caprichos, publicidad y propaganda, con gastos de protocolo que han crecido un 226%, mientras la presión fiscal a los vecinos se incrementa irresponsablemente y se recorta a los ciudadanos en las programaciones deportivas y culturales”, entre otras.