Los populares solicitan que, si se prohíbe realizar su actividad económica, al menos se les exima de los impuestos y se paguen ayudas de emergencia  

El Partido Popular de Vila-real ha lamentado hoy que se haya impuesto un nuevo cierre total para la hostelería sin que el sector haya recibido ninguna ayuda. Cabe recordar que el PP de Vila-real viene reclamando una línea de ayudas para el sector desde hace más de ocho meses.

Tal y como ha señalado hoy el concejal del PP en Vila-real, Adrián Casabó, “lamentablemente la Generalitat ha optado por cerrar la hostelería sin haber puesto en marcha ayudas de emergencia económica para conseguir la viabilidad de muchos negocios afectados por la crisis derivada de la pandemia para evitar su cierre definitivo y mantener su actividad”.

El edil del PP ha explicado además que el plan anunciado por la Generalitat llega tarde para muchos vecinos que ya no van a poder mantener sus negocios. Asimismo, “cabe destacar el esfuerzo que ha ido realizando el sector por adaptar su actividad y sus locales a las diferentes exigencias y restricciones que iba imponiendo la administración, quien ahora les clava la puntilla con este nuevo cierre”.

Para Casabó, “si la administración prohíbe a la hostelería o los gimnasios trabajar, como mínimo no deberían pagar impuestos y, además, consideramos que se les debería pagar una ayuda de emergencia para hacer frente a la situación”.

Cabe recordar, además, algunas de las medidas que el PP de Vila-real ha puesto encima de la mesa como la excepción del pago de la tasa de terrazas y ocupación de vía pública, bonificaciones en los impuestos municipales (IBI un 10% más caro desde el 2020 por la subida aplicada por PSOE y Podemos) y ayudas directas.