Los populares realizan esta petición ante el anuncio del alcalde de la celebración de conciertos y actos festivos y asegurar que Vila-real “seremos promotores” y reclaman que el dinero se destine a afectados por el Covid-19

El Partido Popular de Vila-real ha pedido “responsabilidad y prudencia” hoy al alcalde y ha solicitado de manera formal que se suspendan las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia de septiembre.

El portavoz del PP en la localidad, Héctor Folgado, ha explicado hoy que “no es el momento más oportuno de celebraciones festivas por los brotes que se están produciendo y sobre todo tras las declaraciones de ayer del Ministro de Sanidad, Salvador Illa, que dio unos datos preocupantes”.

Sin ir más lejos, esta misma semana hemos conocido como uno de los rebrotes producido en una fiesta ha afectado a varios jóvenes de nuestra ciudad. Además, la obligación de llevar la mascarilla siempre, impuesta por la Generalitat la semana pasada, confirman que es necesario actuar con la máxima prudencia y responsabilidad para evitar retroceder en la lucha contra el Covid19.

Los populares han propuesto esta anulación después de que el alcalde anunciara la semana pasada que se iban a realizar conciertos y actos festivos y que Vila-real iban a ser “promotores” de la fiesta.

El portavoz popular ha asegurado, además, que “la partida que en teoría hay para fiestas y que el equipo de gobierno cifra en 200.000 euros pensamos que deben destinarse a ayudas para los afectados por el Covid-19: vecinos y empresas”.

Reiteramos la necesidad de impulsar las ayudas de emergencia económica que estamos proponiendo insistentemente al equipo de gobierno. Unas ayudas que permitan subsistir a aquellos sectores más afectados por esta crisis entre los que se encuentran también las empresas vinculadas a la fiesta. Con ellos el ayuntamiento puede y debe colaborar.

Folgado ha señalado que Desde el Partido Popular sentimos una fuerte estima y respeto hacia nuestras tradiciones lo que hace que esta petición no sea para nada agradable”. “A todos nos hubiera gustado poder celebrar con cierta normalidad nuestras fiestas, eso significaría haber dejado atrás esta pandemia, pero desgraciadamente no es así y por eso, lejos de posturas quizá más populares debemos apostar por decisiones responsables y dónde prime la salud y el bienestar de nuestros vecinos por encima de cualquier otra consideración”.