El Grupo Municipal del Partido Popular de Vila-real denuncia que la destrucción del arbolado urbano como consecuencia de la falta de mantenimiento, la falta de prevención de plagas y el arrancado por obras, unido a la falta de un plan de reposición de ejemplares para repoblar las calles vila-realenses, supone que la ciudad haya perdido un parque tan grande como dos campos de fútbol

El Grupo Municipal del Partido Popular de Vila-real denuncia la deforestación urbana que está sufriendo la ciudad. Tal y como detalla la concejala popular Carmen Cantavella, “cualquier vecino que de un paseo por la ciudad comprobará lamentablemente como son muchas, demasiadas, las zonas de Vila-real donde encontramos árboles talados, alcorques sin árboles y otros que directamente están muertos en su jardinera. Si sumamos todos los árboles que han muerto o se han cortado en Vila-real sin que se hayan repuesto, se podría crear un jardín que sería tan grande como dos campos de fútbol. Y sin embargo, no sólo ese parque no existe, sino que además, los árboles que ya teníamos en la ciudad, los han dejado morir”.

Cantavella detalla la situación y apunta que “sólo en el camí l’Ermita hay hasta 17 alcorques sin árboles. Y ya no quiero seguir sumando, el que falta en la calle Soledad, calle José Ramón Batalla delante de las Dominicas, Avenida Pio XII, Paseo de la Estación, en el mismo paraje natural del Termet, y un amplio etcétera. Vayas donde vayas, no hay calle que tuviera históricamente árboles que no haya sufrido la devastación forestal de Benlloch en sus más de tres años de mandato”.

 “Son centenares los lugares que debería ocupar un árbol y que ahora tan solo hay un puñado de tierra. Eso supone no solo acabar con gran parte verde de nuestra ciudad, sino un ataque contra el medio ambiente y, por supuesto un peligro para los viandantes, que además, tropiezan con los alcorques vacíos” ha declarado la popular.