Pese a pedir la opinión de los vecinos y publicitar la medida, al final ninguna de las propuestas de los vila-realenses forma parte de los presupuestos

El Partido Popular de Vila-real ha lamentado hoy farsa del alcalde Benlloch respecto a los presupuestos participativos. La edil del PP en la ciudad, Dora Llop, ha explicado que “la realidad es que tenemos un alcalde experto en vender humo” y ninguna de las propuestas de los vecinos se ha recogido en los presupuestos.

Este engaño supone “un nuevo ejemplo de la gestión de Benlloch” ya que “usa los presupuestos participativos como forma de vender titulares” ya que después no se ejecuta ninguna de las peticiones de los vecinos.

Dora Llop ha puesto el ejemplo de varias ciudades que “abren un proceso participativo y luego las propuestas vecinales se reflejan en el presupuesto con una partida específica”. En cambio, en Vila-real “sólo hay buenas palabras pero desde que gobierna Benlloch no se materializa ninguna de las peticiones” de los vila-realenses. Prueba de ello es que en la consulta realizada este año, la primera medida que es la creación de un banco de adn de perros ya ha sido rechazada por el alcalde.

Para Llop “si le da publicidad a algo y los vecinos participan debería cumplirlo o, sino que digan que es un buzón de sugerencias y que luego, si la idea le gusta al alcalde, se llevará a cabo”.

A ello se le une que Benlloch ha decidido recortar las ayudas a las entidades vecinales en 3.000 euros respecto al año pasado lo que supone perder más de 10.000 euros en ayudas desde el comienzo de la legislatura.

Para Llop “este es el ejemplo de lo poco que le interesa al alcalde las peticiones de los vecinos y la opinión de los demás” ya que “ha entendido que las mayorías absolutas sirven para imponer sus ideas” y para subir los impuestos ante el desastre de gestión que está llevando