Los populares lamentan las mentiras a los vecinos y que el presupuesto sea priorizando el pago de caprichos y la subida de impuestos para mantener el modelo faraónico del alcalde

El presupuesto de la mentira. Así ha definido hoy el portavoz del PP de Vila-real, Héctor Folgado, las cuentas de 2018 que por el fracaso en la gestión del alcalde se han aprobado a las puertas del verano en lugar de en diciembre como suele ser habitual.

“El alcalde dijo que no se podía aprobar el presupuesto porque no cuadraban los números porque había que prever el pago de sentencias y ha resultado ser mentira. Se mantiene el desastre de otros años, con el pago de media de 1,5 millones para publicidad y propaganda”, asegura el edil.

Las cuentas desmontan todas las mentiras del alcalde ya que se sigue gastando dinero en caprichos para pagar el modelo faraónico del alcalde: el gran casino, gastos en auto bombo… Y se mantiene la subida de impuestos. “Se dijo que se iban a bajar los impuestos, y también es mentira”.

Folgado señala que “también dijo que se iba a mejorar la limpieza de Vila-real y ha resultado otra mentira pese a las quejas de los vecinos”. Los populares han desmontado las falsedades del alcalde como decir que son unos presupuestos sociales “cuando aún no han pagado a las ONG lo que les deben o los pufos con las entidades sin ánimo de lucro sin ir más lejos”.

Ninguno de los anuncios del alcalde Benlloch se cumplen con el presupuesto: ni mejoras en las infraestructuras educativas, ni deportivas, ni a los agricultores, ni el parking de camiones,… “El presupuesto de 2018 se resume en más de lo mismo y en una estafa para los vecinos”. Recortes del 25% en la lucha contra el mosquito tigre, o recortes en mejorar caminos rurales o en el mantenimiento de la ciudad.