El alcalde deja caer otro acuerdo urbanístico perjudicando los intereses generales de Vila-real

El desastre de Benlloch y el PGOU de los socialistas de Vila-real ha provocado la sentencia de la avenida Francia. El alcalde de Vila-real ha decidido dejar caer el acuerdo que había con los propietarios que cedieron los terrenos que permitieron abrir esta avenida por la que pasa el 80% de los vehículos de la zona norte.

Tal y como ha explicado hoy el portavoz del PP en la ciudad, Héctor Folgado, “cada vez que el alcalde salga a decir una mentira, saldrá el PP a explicar la verdad”. En este sentido, el edil ha recordado que desde el año 2009 había una fuerte petición de los vecinos para abrir esta avenida ya que todo el tráfico entraba por dentro de Vila-real.

Además, en el Plan General de los socialistas estaba marcado que la avenida Francia debía continuar para abrir Vila-real a Castellón por el este y evitar que todo el tráfico pasara por la avenida Río Ebro.

Y es que el PGOU del PSOE marcaba que la avenida Francia se iba a ampliar hasta conectar con la N-340 generado una nueva salida. Ese mismo PGOU marcaba los terrenos por los que pasaría la avenida Francia para hacer realidad esta salida. El gran crecimiento de Vila-real, y sobre todo de esta zona, provocó la fuerte petición vecinal de abrir este vial ya que la rotonda de la avenida Mediterrani era el final de este vial y los coches se desviaban por la avenida Rio Ebro hasta la calle Michalovce o la avenida Castellón.

Por ello, el equipo de gobierno del PP realizó negociaciones y con la voluntad de acuerdo de los propietarios, que siempre quisieron alcanzar un convenio satisfactorio para Vila-real, se pactó que ellos cedían sus terrenos y en el nuevo PGOU se les reservaría suelo. La voluntad de acuerdo de estos propietarios se demostró cuando cedieron gratuitamente sus terrenos para que se ubicara el colegio Cervantes mientras duraban las obras del centro escolar.

Se firmó por escrito que ellos cedían los terrenos para abrir la avenida y a cambio el Ayuntamiento les compensaría con otros terrenos en el nuevo PGOU que se estaba elaborando. La firma de este acuerdo permitió a principios de 2011 que se abra este vial. En mayo de ese año entra a gobernar Benlloch con el apoyo de cuatro grupos políticos.

Los propietarios dan un margen de tiempo al alcalde para que cumpla con el acuerdo pero Benlloch, en contra del interés general, decide no hacer nada para cumplir el convenio tan beneficioso para Vila-real. Durante todo 2011 y todo 2012 los vecinos están a la espera de respuesta, así como en 2013 y en 2014 y en 2015 ni siquiera les atiende.

En mayo de 2015 vuelve a ser elegido alcalde y le vuelven a insistir en que necesitan una respuesta pero Benlloch ni responde. Y es en ese momento en el que los propietarios se hartan de esperar y el alcalde provoca la ruptura de la negociación que había comenzado hacia años y comienzan el proceso judicial. Es tal la injusticia del alcalde que no solo no cumple el acuerdo sino que además les cobra el IBI por este suelo pese a que pasan los vehículos.

Este hecho ha motivado al final una sentencia “que es contraria a la gestión del alcalde que prefiere dejar caer acuerdos que son beneficiosos para todos los vecinos para así obtener un titular en contra del PP, aunque sea mintiendo”.

Folgado ha instado al alcalde a “ponerse a trabajar por la ciudad en lugar de inventar cortinas de humo” ya que “no es posible que se vaya en contra de los intereses generales de Vila-real y se tenga paralizado un nuevo PGOU cuando el que han redactado los socialistas es un desastre”.