Los trabajadores aseguran que no ha habido una negociación sobre la plantilla de personal por lo que la aprobación del presupuesto en Vila-real se retrasaría ante las alegaciones legítimas de los empleados públicos

La falta de diálogo y acuerdo entre el equipo de gobierno de Vila-real y los empleados públicos de la ciudad implicarán nuevos retrasos en la aprobación y entrada en vigor de las cuentas de este año. Al igual que con la oposición, el equipo de gobierno no tiene intención de llegar a acuerdos.

El presupuesto de 2018, que de forma histórica sigue sin aprobarse por la mala gestión de Benlloch, sigue en punto muerto y, cada día, surgen nuevos problemas.

Tal y como ha destacado el concejal del PP, Alejo Font de Mora, “en el mes de junio del año pasado el equipo de gobierno reunió a los grupos políticos para hablar sobre la plantilla de personal pero parece ser que desde entonces no se ha dado un paso al respecto”.

El regidor popular advierte que “sin el diálogo es muy complicado llegar a acuerdos” y ha lamentado que “esta falta de consenso va a provocar que si aprueban el presupuesto los sindicatos presenten sus legítimas alegaciones que va a retrasar la entrada en vigor del presupuesto”.

Cabe recordar que Benlloch es prácticamente el único alcalde de la provincia que no ha aprobado aún el presupuesto para este año, provocando problemas y lastrando el crecimiento de la ciudad. Tal y como ha indicado Font de Mora “si no son capaces de dialogar con los representantes de los empleados públicos no podemos pretender que escuchen las demandas de los vecinos”.

De hecho, el alcalde ni su equipo de gobierno no han facilitado ningún dato sobre el presupuesto y ni siquiera se han planteado acordar con la oposición algo de los presupuestos, dentro de la soberbia del alcalde.