Los informes que acompañan la modificación urbanística propuesta por el alcalde advierten que el Plan General del PSOE es el culpable del riesgo urbanístico de la localidad

La modificación urbanística que ha aprobado hoy el alcalde Benlloch ha dejado en evidencia que el culpable del desastre urbanístico que sufre la localidad es el propio PGOU (Plan General) creado por el PSOE en el año 1993.

Los diferentes informes que acompañan la modificación propuesta por Benlloch que hoy se ha debatido en el pleno advierten de la necesidad de modificar el PGOU aprobado por los socialistas. Los propios informes consideran al plan de los socialistas como el culpable de la avalancha de peticiones de expropiación que suman millones de euros para Vila-real.

De esta forma, el Plan General aprobado en 1993 por el Partido Socialista en solitario ha puesto en riesgo el futuro de la localidad puesto que, tal y como ha explicado hoy el portavoz del PP, Héctor Folgado, “el sistema contemplado en el PGOU, el que aprobó el PSOE, comporta un impropio coste para el Ayuntamiento”.

Es decir, la norma de los socialistas puede implicar un riesgo de 231 millones de euros para la localidad. Una labor que el PP empezó a modificar iniciando la tramitación de un nuevo PGOU que hubiera corregido la situación actual, pero Benlloch, a su llegada a la alcaldía en 2011, decidió paralizar este nuevo PGOU, condenando de nuevo a la ciudad al Plan de los socialistas que todavía hoy sigue arruinando a la ciudad.

En el pleno de hoy, tanto los documentos de la modificación como los informes que lo acompañan, dejan en evidencia la estrategia seguida por Benlloch de culpar a los anteriores gobiernos populares. Una mentira que queda desmontada por sus propios informes que llegan a calificar de inviable el PGOU.