La aparición de más facturas en el cajón por valor de hasta 300.000 euros, algunas de ellas de 2016, revelan las mentiras del alcalde y la caótica situación del Ayuntamiento

El pleno del mes de noviembre ha destapado otro pufo de más de 300.000 euros en Vila-real. Un nuevo escándalo de facturas impagas en los cajones, algunas de ellas de 2016, que ponen de manifiesto el grave desastre en la gestión del alcalde Benlloch.

Tal y como ha explicado el portavoz del PP, Héctor Folgado, “estas facturas con nota de reparo destapan más mentiras del alcalde ya que a punto de acabarse este año todavía se deben facturas de 2016 y esta forma caótica se ha convertido en el día a día de este equipo de gobierno”.

Folgado ha hecho referencia a que el alcalde gasta más de lo que se ingresa y que ni siquiera la subida de impuestos que ha aplicado a los vecinos de Vila-real ha servido para corregir este desastre.

Los proveedores siguen sin cobrar a tiempo “en un modelo de gestión vergonzoso en el que se gasta en palacios, se sube impuestos pero luego no hay dinero para pagar a los pequeños proveedores o las asociaciones de Vila-real”.

No en vano, el Ayuntamiento de Vila-real paga el doble de tarde de lo que marca la legislación y gasta más de lo que ingresa, creando un caos en la administración “que pagan todos los vecinos a escote”.

El PP logra que el Ayuntameinto exija al Consell corregir la falta de inversiones para Vila-real

El Partido Popular ha logrado que el Ayuntamiento de Vila-real exija a la Generalitat que corrija la falta de inversiones para el municipio. Los populares han elevado una moción que se ha convertido en declaración institucional y con la que se ha logrado que el equipo de gobierno pida una rectificación a la Generalitat por el constante desprecio que ejerce hacia la ciudad.

El portavoz del PP, Héctor Folgado, ha advertido que “pese a que el equipo de gobierno ha guardado silencio, el PP hemos conseguido que se sumen a una reivindicación evidente ante la falta de inversiones de la Generalitat Valenciana con Vila-real”.

El listado de incumplimientos en muy largo y va desde infraestructuras como el desdoblamiento de la CV-20 (carretera de Onda), el CRIS que anunciaron y luego no han presupuestado, la carretera a Burriana que también debía desdoblarse, inversiones en colectores, el colegio Carles Sarthou sigue en barracones, pese a que “ellos dijeron que era una prioridad para la Generalitat y desde entonces no se ha hecho nada”, al igual que el cuarto IES para Vila-real o los gimnasios de los colegios Escultor Ortells, Pascual Nácher o Concepción Arenal o la propia Escuela Oficial de Idiomas, sin ir más lejos. También hay graves olvidos, como el hecho de que no se haya incluido el ambulatorio de Torrehermosa, cerrado por PSOE y Compromís.