El Partido Popular de Vila-real ha aclarado que la única finalidad que perseguía la moción presentada el lunes por urgencia para el derribo de la nave de Azuvi era “garantizar la seguridad ciudadana, por el riesgo que supone unas instalaciones que diariamente están siendo saqueadas sin ningún tipo de control”.

La edil Marisa Mezquita ha asegurado que “nadie puede tildar esta moción de oportunista”, ya que ha recordado que fue el Partido Popular el que ya planteó este asunto en la comisión de Urbanismo del mes de julio y también a través de una moción en octubre del pasado año. “Si el grupo de la oposición plantea actuar sobre estas instalaciones, es también por la preocupación que tienen los vecinos de esta zona, que comprueban como diariamente entran personas con la intención de sustraer materiales e incluso niños que no son conscientes del peligro que supone”, ha alertado Mezquita.

La edil popular ha indicado que la obligación de la oposición es “hacer ver aquello que el gobierno municipal es incapaz de solucionar”, al tiempo que ha asegurado que “existe un riesgo evidente, que hay que prevenir”. “Tan sólo queremos que no se repita un hecho tan lamentable como es la muerte de una persona”, ha recalcado Mezquita.

La concejala de la oposición ha comparado estas instalaciones con las de Fritta, en la que el Ayuntamiento de Vila-real invirtió unos 15.000 euros para su derribo, “una cantidad que resulta asumible para una administración”. Además, Mezquita ha apuntado que el consistorio puede reclamar esa cantidad a los propietarios, “pero ha de actuar de forma subsidiaria si estos no se responsabilizan, más tenido en cuenta que se pone en peligro la seguridad de los ciudadanos”.