Los populares se preguntan por los intercambios con Argentina que prometió el alcalde o la ausencia de infraestructuras

Más de lo mismo. Así se puede resumir el presupuesto de Vila-real, el ya conocido como ‘presupuesto de la mentira’ por todos los incumplimientos que reflejan las cuentas que se han aprobado con seis meses de retraso.

El regidor de Vila-real del PP, Carlos Gil, ha explicado hoy que las cuentas no contemplan las mejoras que el alcalde ha prometido. “Es curioso que haya dinero para comprar el Gran Casino o que haya 1,5 millones de euros para publicidad y propaganda y no haya dinero para mejoras que ellos mismos han anunciado”.

De hecho el alcalde viajó el año pasado a Argentina en verano y allí se vendió que el viaje serviría para traer jugadores a campus de tecnificación de fútbol para convertir a Villa-real en una referencia en este sentido “y no se ha hecho nada de nada”.

Tampoco se contemplan obras de mejora en la Ciudad Deportiva Municipal, o la sustitución del césped de Fundación Flors ni poner en marcha nuevas soluciones al déficit de espacio deportivo, ni a solucionar el que no se utilice la residencia del Centro de Tecnificación Deportiva.