La renuncia a aceptar la nueva ponencia de Valores propuesta por el Catastro trae como consecuencia que continuarán gravando con el 2% las segundas viviendas en Vila-real, pagando de media entre 200 y 300 euros más

El alcalde Benlloch mantiene su castigo a los propietarios de ‘masets’ en la ciudad. Al rechazar la rebaja impulsada por el Gobierno de España respecto a los valores catastrales, los propietarios de una segunda residencia seguirán teniendo un incremento a pagar que oscila entre los 200 y los 300 euros más.

Una cantidad que se iba a eliminar en el caso de que se aceptara esta nueva valoración que el Gobierno ha realizado y que actualiza el precio de las viviendas al momento actual.

Para el concejal del PP, Carlos Gil, “es evidente que al alcalde no le interesa que el 95% de los vecinos paguemos menos por la contribución porque recaudaría casi 8 millones de euros menos y no podría seguir con sus políticas de faraón y de comprar palacios”.

Respecto a la penalización por tener un ‘maset’, esto ya lo están sufriendo en la declaración de la renta de 2017 que se presenta en estas fechas, pero seguirá en los próximos años por la negativa del alcalde a revisar dichos valores con la nueva ponencia.

En la nueva ponencia el 95% del vecinos salen beneficiados. Tan sólo se producirían desigualdades si PSOE y Compromís hicieran la “trampa” de subir el tipo impositivo municipal del 0.66 al 0.88 con la intención de seguir recaudando lo mismo, impidiendo así que los vecinos se beneficiaran de la bajada de la contribución.

El popular ha lamentado la actitud recaudatoria de Benlloch, “el alcalde nos ha subido la contribución a máximos históricos, con subidas del 9,5% en 2016 o el 4% en 2018 o incluso con un recibo extraordinario a 3.000 familias en 2017, recaudando 1.800.000 de euros extraordinarios de contribución”.

Si cuando los valores catastrales subían los vecinos han tenido que pagar más impuestos, ahora que han bajado lo justo es que los vila-realenses puedan beneficiarse de esa bajada pagando menos impuestos.

Desgraciadamente el socialista Benlloch veta esta bajada propuesta por el gobierno de España y condenada a los vecinos a seguir pagando la contribución más alta de la historia de Vila-real. De hecho la comparativa de ingresos por contribución lo refleja muy claramente, el Partido Popular recaudó en 2011, su ultimo año en el ayuntamiento, 17.890.000€. Ahora en 2018, después de las subidas de Benlloch, PSOE i Compromís, pretenden recaudar 21.194.000€ de contribución de todos los vecinos. Un nuevo récord en impuestos.