Parece que hablar de mi ciudad a cinco años vista, es como aventurarse a emular a un vidente. No voy a ser tan pretencioso. Pero sí tengo muy claras las bases sobre las que quiero que ese futuro se constituya y son: la Participación, la Transparencia, la Gestión, el Trabajo y la Humildad.

¿Por qué son estos los valores sobre los que se asentará el futuro de Vila-real si el 24 de mayo los ciudadanos me apoyan para regir mi ciudad? Pues muy fácil, porque han pasado cuatro años en los que he visto como mis vecinos perdían sus empleos y mi pueblo se paralizaba. Cómo Vila-real no ha puesto ni siquiera los pilares de ningún proyecto que genere riqueza para la gente; los comercios se cierran y no se abren otros, las calles y las plazas se encuentran en un estado de abandono y la única gestión municipal ha sido de propaganda y ferias.

A los vila-realenses se les ha negado la voz. El cuatripartito, con el PSOE al frente, ha reducido los foros de participación frenando durante cuatro años la puesta en marcha del Consell de l’Esport y suprimiendo la Junta Joven. Tanto es así, que a los vecinos, en lugar de escucharles antes y planificar con sus opiniones, como en el caso del derribo de los juzgados, ha sido necesario su plante para que Benlloch tenga que recular.

Igualmente es necesaria la transparencia en toda la gestión. No puede ser que los bailes de gastos y cifras en las cuentas municipales soporten más de 9 millones de euros de desfases contables de un año para otro. Ni puede ser que el alcalde se gaste el dinero de todos en más de 700 menús a discreción o en contratar los servicios de una coach a cargo de nuestros impuestos.

Es preciso que Vila-real se reactive. Que se impulse a las empresas, que se generen oportunidades, que no se cierren instalaciones durante cuatro años castigando a los ciudadanos para ahora abrirlas en elecciones.

Por eso, porque la gente merece tener esperanza, es por lo que el futuro debe basarse en la gestión municipal diaria. En la promoción del empleo y en hacer funcionar la ciudad.

Pero sobre todo hay que hacer todo esto con humildad. Gastar más de 3000 euros diarios para salir en las fotos y llenar periódicos, no es gobernar una ciudad. Por eso, mi propuesta para el Vila-real de 2020 es ser alcalde con un equipo profesional y cercano a la gente, donde lo importante sean los ciudadanos y no las fotos del alcalde.