El presidente de honor del PP y ex alcalde de Vila-real, Manuel Vilanova, ha resaltado que la sentencia absolutoria del Tribunal Supremo en el que se anula la condena por delito medioambiental que dictaminó el mismo tribunal en 2006, “supone una verdadera satisfacción después de casi nueve años de indefensión y de una condena que se demostró injusta desde el principio”

Héctor Folgado, presidente del PP local, ha celebrado que por fin “se haya haya demostrado la injusticia a la que se ha visto sometido el mejor alcalde que ha tenido Vila-real”. “Espero que la misma valentía que tuvo la oposición para sentenciar políticamente a Vilanova, la tengan ahora para salir públicamente y pedir disculpas por el atropello mediático al que le sometieron”

“Después de nueve años, y de mucho sufrimiento personal y de mi familia, por fin se ha hecho justicia. La sentencia del Tribunal Supremo en la que se me absuelve de cualquier delito es un alivio y toda una satisfacción después de sufrir casi una década de ataque político y personal y que, como ahora se demuestra, no tenía ninguna razón de ser”, ha señalado el ex acalde de Vila-real y actual presidente honorífico del Partido Popular local, Manolo Vilanova, una vez la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, en fecha 26 de marzo, ha anulado la sentencia por delito medioambiental que la misma sala del mismo tribunal dictaminó el 19 de octubre de 2006.

Vilanova, quien ha comparecido ante los medios de comunicación en la sede local del partido junto a la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig; el candidato autonómico, Alejandro Font de Mora y el presidente del PP Vila-real, Héctor Folgado, ha querido repasar “los nueve años duros de injusticia que me han tocado vivir y que mi familia, pese a todo, ha sabido aguantar”. “Fue en Europa, al recurrir al Tribunal de Estrasburgo, cuando se demostró que se me había condenado de forma injusta y sin ni siquiera dejarme opción a la defensa”, ha explicado.

En este sentido, el presidente del PP de Vila-real, Héctor Folgado, ha aprovechado la comparecencia celebrada en la sede para “como presidente del partido, pero sobre todo como amigo, darte la enhorabuena Manolo”. “Hoy se demuestra una injusticia, la que se ha cometido contigo durante todo este tiempo. Porque no creo que hacer justicia sea acabar con el que para mi, y para muchos vila-realenses, ha sido sin lugar a dudas el mejor alcalde que ha tenido esta ciudad y someterlo durante nueve años a una situación como la que te ha tocado vivir pese a que todos sabíamos que eras inocente”.

Y es que tal y como ha evocado el candidato popular a la alcaldía, “no podemos olvidar que además del atropello judicial que le tocó vivir a Vilanova y a todo el partido y que ahora se demuestra injusto, la izquierda de esta ciudad se aprovechó para tirar de la alcaldía a un alcalde que, sabían, nunca le habrían ganado en las urnas y al cual forzaron a dimitir con descalificaciones y declaraciones a mala fe por las que ahora deberían pedir perdón”

“Entre ellos, sin ir más lejos, el propio Benlloch. El líder socialista no dudó en repetir hasta la saciedad frases lapidarias como que “Vilanova se aferra al sillón y perjudica a la institución pública”, “está haciendo un flaco favor a la alcaldía” o “la justicia ha puesto a cada uno en su sitio”. Pues sí, la justicia ha puesto a cada uno en su sitio, a Manolo como inocente y a los que le atacaron dejando relucir su bajeza política y moral”, ha reiterado Folgado.

“La única lástima es que esta sentencia no le devolverá a Vila-real el mejor alcalde que ha tenido. Por culpa de una condena injusta, y del ataque indiscriminado e interesado de la oposición capitaneada por Benlloch, esta ciudad tuvo que ver como su alcalde tenía que dimitir para no perjudicarla cuando su gestión fue siempre transparente y honesta”. “Y es que a diferencia de otros”, ha señalado el alcaldable del PP, “Vilanova dijo en todo momento que no quería aferrarse al cargo y que no tenía apego a la alcaldía y si a los vila-realenses”.

En este sentido, el ex alcalde de Vila-real ha querido recordar como él, en todo momento, tenía claro que “el honor de ser alcalde de esta maravillosa ciudad era algo transitorio. Sin embargo, me hubiera gustado irme de otra forma, dejándolo yo y no porque una sentencia injusta, y la presión de la oposición, me obligara a dar un paso atrás”.